- Brindar orientación acerca de inquietudes profundas, del sentido de la vida, de su fe y de su vocación que aparecen en esta etapa.
- Reforzar la identificación de las/os jóvenes con los valores y la espiritualidad propia de los Centros Mínimos.
- Canalizar las inquietudes juveniles hacia un compromiso social.
- Crear espacios de convivencia y de diversión sana para las/os jóvenes.